El cáncer de mama sigue siendo uno de los mayores desafíos para la salud de las mujeres a nivel mundial. Aunque el 19 de octubre, Día Mundial contra el Cáncer de Mama, nos recuerda la necesidad de prevención y diagnóstico temprano, es fundamental que la concientización sobre este tema se mantenga activa todo el año. En ADIL, trabajamos constantemente para promover espacios de diálogo abierto a través de nuestras conferencias, ayudando a romper los tabúes y a generar una mayor conciencia sobre la importancia del autocuidado.
Uno de los aspectos más preocupantes es que muchas mujeres menores de 40 años reciben diagnósticos en etapas avanzadas de la enfermedad, lo que dificulta su tratamiento y recuperación. Este dato subraya la necesidad urgente de fomentar la prevención desde una edad temprana. Sin embargo, los constructos sociales y culturales continúan siendo un obstáculo importante. Factores como el acceso a servicios de salud, junto con factores sociales como el miedo, la vergüenza a la autoexploración o la idea de que «no es para tanto» contribuyen a que las mujeres no prioricen su salud, postergando chequeos recurrentes.
En nuestras conferencias, abordamos estos temas desde una perspectiva integral, reconociendo el impacto que el cáncer de mama tiene no solo en la salud física, sino también en la sexualidad y la autoimagen de las mujeres. El tratamiento oncológico, en muchos casos, puede llevar a cambios en la autopercepción, afectando la intimidad y la relación con el cuerpo. Por eso es tan importante educar a las personas para que comprendan estos procesos y sepan que no están solas en el aprendizaje del autocuidado o en su caso, en el trayecto del contexto oncológico.
En ADIL, creemos que la clave está en la educación. Una educación sexual integral, que incluya información sobre la salud mamaria, puede empoderar a las mujeres para que conozcan mejor su cuerpo, identifiquen factores de riesgo y se sientan más cómodas hablando abiertamente sobre su salud Así, normalizamos conversaciones que pueden salvar vidas, promoviendo la autoexploración y los chequeos regulares como herramientas de autocuidado.
Conforme se acerca el 19 de octubre, es un buen momento para recordar la importancia de mantenernos informadas y vigilantes sobre nuestra salud, sin limitar la prevención sólo a esta fecha. Durante todo el año, cada una de nosotras puede tomar decisiones conscientes para cuidar su cuerpo y compartir este mensaje con su círculo cercano.
El cáncer de mama no discrimina por edad, y es nuestra responsabilidad crear una cultura de prevención, de la mano de una educación sexual que nos permita vivir plenamente, cuidando de nuestra salud y la de quienes nos rodean.
Alan Fonseca